La cervecería Weihenstephan en Freising, cerca de Munich, informa que redujo en un 30% los costos en energía para producir aire comprimido desde la instalación de los nuevos compresores de velocidad variable.
La cervecería mas antigua del mundo, creada por los monjes benedictinos de la Abadía de Weihenstephan en 1040, produce ahora cervezas premium de trigo en Freising, cerca de Munich.
Gerd Abstreiter, director de ingeniería, dice que, así como se necesita de la electricidad, casi todos los procesos de esta planta requieren de aire comprimido y vapor.
Las anteriores instalaciones trabajaban con dos volumenes de aire: 7,8 m3 y 10 m3 por minuto.
Estas cantidades de suministro de aire funcionaban cuando la planta operaba a maxima capacidad de lunes a viernes, pero no cuando la producción se reducía en los turnos de noche y los fines de semana.
Estas cantidades de suministro de aire funcionaban cuando la planta operaba a maxima capacidad de lunes a viernes, pero no cuando la producción se reducía en los turnos de noche y los fines de semana.
"Cuando la cámara de cocción y la planta de embotellamiento estaban inactivas, sólo se necesita alrededor de 1,5 m3 de aire por minuto para mantener la presión del sistema y utilizar los elementos de control neumático," dice Abstreiter. "Como resultado, los compresores grandes pasaban mucho tiempo suministrando energía que no se utilizaba. La operación entonces no era rentable."
Abstreiter dice que la planta trabajó en la reparación de fugas (la reducción de la cantidad de aire perdido fue de un 50%) a la vez que en la instalación del nuevo sistema de control y los nuevos compresores también de CompAir como los anteriores.
Él explica que, con su tecnología PureAir, el compresor genera aire totalmente libre de aceite, por lo que es ideal para cumplir con los requisitos de higiene de la cervecería. Además, el agua se usa para lubricar, sellar y enfriar el equipo.
También informó que la nueva configuración ha mejorado la fiabilidad de la producción, y si uno de los dos compresores más grandes falla, todavía hay aire suficiente para cumplir con los requisitos.
"Junto con CompAir se midió el consumo de energía del sistema y se encontró que la combinación del nuevo compresor y las reparaciones de fugas han reducido nuestro consumo de electricidad en alrededor de un tercio", confirma Abstreiter.
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