Muchas empresas carecen de un programa de control adecuado para investigar y resolver los problemas internos de calidad, subestimando el impacto económico de los mismos. Como nos relata CARLOS RAFAEL ANZUETO, establecer dicho programa no es cosa difícil, pero exige cambios.
La Calidad Interna
Muchas compañías experimentan problemas internos de calidad. Sus clientes nunca se enterarán de la mayoría de estos problemas porque la empresa entiende la importancia de corregirlos antes de que los productos sean entregados al cliente. Sin embargo, el control de los problemas internos de calidad (o de calidad interna) puede requerir altos costos y siempre van a afectar la rentabilidad del fabricante. Muchas compañías ni siquiera cuantifican estos costos debido a que los contemplan en los costos de operación de la empresa. Si la empresa tuviera un programa de calidad bueno y activo, cada caso sería investigado.
Muchas compañías experimentan problemas internos de calidad. Sus clientes nunca se enterarán de la mayoría de estos problemas porque la empresa entiende la importancia de corregirlos antes de que los productos sean entregados al cliente. Sin embargo, el control de los problemas internos de calidad (o de calidad interna) puede requerir altos costos y siempre van a afectar la rentabilidad del fabricante. Muchas compañías ni siquiera cuantifican estos costos debido a que los contemplan en los costos de operación de la empresa. Si la empresa tuviera un programa de calidad bueno y activo, cada caso sería investigado.
Por supuesto que esa investigación también cuesta dinero, pero si un problema de calidad no se investiga, lo más probable es que el problema se repita una y otra vez. Este es el verdadero costo escondido de los problemas internos de calidad.
La mayoría de problemas internos de calidad surgen durante el procesamiento o producción del producto; si el incidente no se investiga, y si no se implementa un programa de corrección permanente, el problema prevalecerá y seguramente ocurrirá de nuevo, causando más contratiempos, paros, retrasos, mermas, reprocesos, etc… y por ende, costándole más dinero a la Compañía.
Para ilustrar la importancia de corregir oportunamente los problemas internos de calidad, sólo se necesita revisar cualquier desviación creada para corregir el problema durante un corto período de tiempo. Muchas empresas no consideran gran cantidad de problemas de calidad como problemas y los ignoran; en muchos casos ni siquiera documentan las desviaciones ocurridas, haciendo difícil estimar los costos relacionados.
Autor
Carlos Rafael Anzueto, Consultor Gerente OSMOSIS Consultores, Auditor Certificado de Calidad, ASQ; Especialista en Sistemas de Calidad e Inocuidad de Alimentos. MS Tecnología de Alimentos; MEng Ingeniería Química, Cornell
University, NY
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