Acidez, resaca, indigestión, vientre hinchado… los excesos en las comidas de los días de Navidad dejan secuelas. En ainia te damos algunos trucos para paliar sus efectos cuando nos hemos extralimitado.
Ya se acerca la Navidad en la que llenamos la mesa de exquisitos manjares fruto de la celebración de estos días y los compromisos con la familia, los amigos y compañeros de trabajo. Durante estas fechas es habitual tener la tentación de comer más de la cuenta y nos permitimos ciertos alimentos y cantidades que no resultan habituales en nuestra dieta diaria.
El consumo de alimentos en grandes cantidades provoca no sólo un aumento de peso, sino un sobreesfuerzo del aparato digestivo, que puede dejar secuelas como es el ardor, la acidez, la pesadez, flatulencia, hinchazón abdominal, digestiones lentas y en algunos casos indigestión, que pueden provocar diarreas, náuseas y vómitos.
De hecho, en estas fechas, es frecuente ver los centros médicos saturados como consecuencia de una ingesta excesiva.
Desde ainia, recomendamos 5 medidas sencillas a seguir para minimizar las consecuencias de estos días de excesos:
1. Toma infusiones, macedonia de fruta natural y yogur con bifidus.
2. Se recomienda comer ensalada, caldos de verduras, pan integral e infusiones.
3. Contra la acidez, bicarbonato como antiácido o cualquier otro medicamento, pero sobretodo moderar el consumo de alimentos irritantes como pueda ser el alcohol, el café, las bebidas con gas o los alimentos ácidos.
4. Contra el vientre hinchado y los gases, sin embargo no se recomienda abusar de la fibra, es bueno comer ensalada sin lechuga, infusiones y complementos con probióticos.
5. Para la resaca está muy indicado el zumo de manzana, piña, naranja, zanahoria y limón nada más levantarse porque estimula a los riñones para depurar, así como también a la hora de la comida, tomar puré de verduras o sopa caliente, verduras diuréticas como los espárragos, el apio o la cebolla… y frutas como el melón, la pera o la sandía…
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